El objetivo de la industria de residuos es preservar la calidad de nuestro medio ambiente evitando cualquier impacto sobre el suelo y el agua. Desde 1985, Séché Éco-Industries desarrolla conocimientos técnicos y aporta soluciones para la gestión de los residuos no reciclables, conocidos como residuos finales.
Actividad histórica en el emplazamiento de Changé, las instalaciones de almacenamiento de residuos no peligrosos, anteriormente denominadas de Clase 2, ofrecen una solución de alta calidad medioambiental para su seguridad.
Los residuos no peligrosos no reciclables (residuos domésticos, rechazos de clasificación, etc.) se confinan en celdas de almacenamiento dotadas de equipos para gestionar los efluentes producidos por los residuos durante su degradación natural (biogás y lixiviados). Los sistemas de sellado utilizados van más allá de los requisitos reglamentarios
Para los residuos peligrosos, antiguamente denominados de clase 1, Séché Éco-Industries abrió un centro de almacenamiento en 1994. Los residuos tratados proceden de actividades económicas muy diversas: tratamiento de superficies (talleres de pintura, baños de galvanización, etc.), tratamiento de residuos por incineración, operaciones urbanísticas, terrenos contaminados, etc. En función de la naturaleza de los residuos y de su estado, pueden someterse a un tratamiento previo de estabilización. A continuación, se confinan en celdas de almacenamiento específicas equipadas con sistemas de sellado y control específicos. Cada etapa del proceso de tratamiento es objeto de un seguimiento: muestreo antes de la aceptación, en el momento de la entrada, después de la estabilización (a la salida del mezclador) y seguimiento topográfico del llenado de las celdas, para garantizar una trazabilidad completa.
También se controlan otros tipos de residuos
Otros tipos de residuos se tratan de forma diferente debido a su naturaleza, como los residuos de yeso, que se aíslan de los residuos no peligrosos para no alterar la calidad del biogás.