Rehabilitación de la antigua refinería de Frontignan: una obra muy singular
En esta planta ubicada en las inmediaciones del centro de la ciudad, y a pocos metros del canal del Rhône à Sète, han tenido lugar durante décadas actividades de refinado de petróleo. Este verano se ha puesto en marcha una operación de tratamiento y recuperación del suelo. Séché Eco Services, filial de Séché Environnement especializada en rehabilitar plantas industriales, será la responsable de llevar a cabo esta obra tan particular, que se alargará más de tres años. Antea Group, empresa dedicada a la ingeniería y el medio ambiente, es la encargada de diseñar esta operación y de supervisar la obra en calidad de director de obra.
Una carpa de contención del tamaño de un campo de fútbol
A lo largo de su historia, y en concreto a raíz de los bombardeos sufridos durante la segunda guerra mundial, el suelo del terreno presenta residuos de hidrocarburos, cuyo olor está causando graves molestias a los vecinos desde que se iniciaron los trabajos de excavación. A fin de paliar esta incómoda situación y de habilitar el terreno para su uso futuro, los equipos de Antea Group y Séché Eco Services tenían que encontrar una solución para poder llevar a cabo las obras evitando que las emisiones molestaran a las comunidades colindantes, sin duda un desafío de gran magnitud.
Tras probar varios sistemas durante siete meses, hallaron una solución eficaz a las dificultades técnicas: instalar una carpa hinchable móvil de 50 x 120 metros que les permitirá excavar el terreno de forma controlada. En su interior, el aire se aspirará y se tratará para evitar que los desagradables olores acaben en el ambiente. En lo que dura la obra, la carpa se desplazará 17 veces sin desmontarse con la finalidad de llevar a cabo las operaciones bajo contención en la mayor parte del terreno.
Desde el mes de agosto, los equipos han estado montando la estructura de esta carpa colosal de 60 toneladas, que se ha acabado de hinchar a finales de octubre.
Como refuerzo, se ha instalado una segunda carpa de 40 x 100 m a modo de almacén, en la cual se efectuará el cribado de la tierra y los materiales, que posteriormente se cargarán en semirremolques para llevarlos a centros de tratamiento especializados.
El hormigón y los bloques calcáreos que se han clasificado directamente en las excavaciones o bien cribado en la carpa de almacenamiento se procesarán en la máquina trituradora para poder reutilizarlos in situ.
Se prevé excavar 165 000 m3 de tierra, 80 000 m3 de los cuales se desecharán. La tierra excavada que se pueda reutilizar, los restos del cribado que respeten los criterios de gestión y el hormigón triturado se emplearán para rellenar parte de las excavaciones, complementando así los materiales propios extraídos de las canteras.
Un enorme complejidad técnica
Los equipos han tenido que hacer frente a otra serie de dificultades técnicas. A raíz de la presencia de un acuífero a dos metros de profundidad, es preciso instalar un sistema de bombeo en la excavación para dirigir las aguas bombeadas a una unidad de tratamiento instalada a tal fin.
Puesto que el terreno fue objeto de bombardeo durante la segunda guerra mundial, las operaciones se enfocan también en proteger la obra peinando el terreno con la finalidad de localizar posibles artefactos explosivos. Gracias a la experiencia de los equipos de Séché Eco Services y de Antea Group, se han podido determinar y dimensionar las soluciones contando, especialmente, con el asesoramiento de especialistas en prevención de riesgos laborales en pirotecnia.
Prevenir y mitigar las molestias
Al estar situada tan cerca de un complejo de viviendas, la obra se ha concebido y se ha organizado teniendo muy presente la dimensión humana y el factor proximidad. En este sentido, se han puesto en marcha numerosas iniciativas a fin de prevenir y mitigar las molestias que pudieran ocasionar este tipo de actuaciones. Con esta finalidad, se ha organizado una «red olfativa» —grupo de residentes formados para alertar sobre olores sospechosos—, que estará liderada por los distintos equipos mientras duren las operaciones. El objetivo es implicar a los habitantes de la zona en el proyecto de reacondicionamiento de los terrenos. Algunas fases de la obra solo podrán llevarse a cabo cuando las condiciones climatológicas sean favorables.
«Como alcalde de Frontignan la Peyrade, es un placer asistir al inicio de esta operación de gran envergadura. Acondicionar un terreno de 11 hectáreas situado en pleno centro de la ciudad nos brinda una oportunidad excelente de desarrollar y dinamizar el municipio. Este proyecto se enmarca en la dinámica en la que está inmersa la ciudad desde hace años para promover ambiciosos proyectos y actuaciones diarias con vistas a mejorar la calidad de vida de los residentes», declara Michel Arrouy, alcalde de Frontignan la Peyrade y consejero comunitario.
Al término de las obras, el territorio contará con un centro en el que se desarrollarán multitud de actividades, como un centro de intercambio multimodal actualmente en fase de estudio, una zona de aparcamiento para el cine que se proyectará en un futuro y una zona destinada a albergar empresas volcadas en la transición ecológica.
La obra en cifras :
• 11 hectáreas
• 165 000 m3 de tierra para excavar, más de 80 000 m3 de los cuales se desecharán
• 50 x 120 m: las dimensiones de la carpa de contención
• 60 toneladas: el peso de la carpa
• 70 actores en la fase inicial y 40 en la fase de ejecución
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